•Lavalo, secalo y peinalo con suavidad: Rascarte la cabeza como un mono cuando te lo lavas no ayuda en nada. Lavalo con suavidad, frotalo con las yemas de los dedos por todo el cuero cabelludo, así eliminás la grasa, el sudor y la mugre. Todos los tipos de cabello necesitan un shampoo/champú y acondicionador distinto. También te viene bárbaro algún hidratante semanal y un baño de crema al mes. Desenredalo con cuidado, es recomendable hacerlo en la ducha y con el acondicionador puesto, también es mejor desenredarlo con los dedos y no con un peine. Al enjuagarlo le aportás brillo. Un mito para el brillo es enjuagarlo con agua fría, pero no sabemos si es verdad, así que queda a tu elección.
•¿Cómo le saco el exceso de grasa?: Sabemos bien que un pelo graso no es digno de una chica, por eso te damos este tip que funciona muy bien. Sacale la grasa lavándolo con un poco de levadura de cerveza mezclado con el shampoo/champú y enjuagándolo con jugo de limón.
•Un buen corte: Eso de ir a la peluquería solo por casos extremos NO. Cortate las puntas cada dos meses, para que no se abran y no se florezcan, de este modo el cabello crece con más fuerza.
•¿Caspa?: Encontramos mucho shampoo/champús para combatir la caspa. El efecto de estos se multiplica si los mezclas con perejil. Calentá media taza de hojas frescas de perejil en agua. Cuando se enfríe, usala para darte el último enjuague después de lavarte el cabello.
•¿Pelo seco?: Lo normal es que se reseque por los tintes, una solución natural es aplicarte una mezcla de dos yemas de huevo, una cucharada de ron y otra de aceite de ricino, dejala actuar entre 10 y 15 minutos y enjuagála.
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